La pócima del sí y del no | Blog

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La pócima del sí y del no

Se cuenta que hace mucho tiempo, existió en el corazón de África una tribu que enseñaba a los niños desde pequeños a responder siempre "sí". 
En apariencia , la vida del poblado iba como la seda. Sin embrago, un sentimiento de tristeza y cansancio flotaba sobre él. 
Desde que tenia uso de razón , la joven Kira indagaba sobre el motivo de aquella conducta colectiva.

-Padre, ¿ Porque hay que decir que sí siempre?
-Porque el sí une a las personas, mientras que el no, las separa. Cuando alguien te pide un favor y tu se lo concedes, se refuerza el lazo entre vosotros. En cambio, si puedes hacer algo por alguien y te niegas, el otro sentirá una decepción y se alejará.
-Por lo tanto, pensó Kira, en nuestro poblado estamos todos muy unidos.
-Sí.
-¿Porque entonces estamos más tristes y fatigados que otras tribus?
El padre se encogió de hombros , incapaz de responder a esa pregunta.

Una mañana Kira decidió salir de su poblado para descubrir otra forma de ver las cosas.
Kira había oído , que la tribu que vivía al fondo del valle , respondían siempre con un "no", y decidió ir allí.
En el camino, encontró a una vieja hechicera que cocía una olla de hierbas bajo un árbol.

_ ¿De donde sales niña? ¿Que buscas?
Kira le explico lo que sucedía en su poblado, donde todo el mundo estaba desanimado , cuando debería sentirse feliz y satisfecho.
-Son infelices, porque de tanto decir que sí a todo, nadie hace nunca lo que desea, todo lo hacen por obligación, y por miedo a llevar la contraria y que dejen de quererte. (respondió la hechicera)
-Tienes razón, respondió Kira. - ¿Crees entonces que en la tribu del no, se vive mejor?
- Ve tu misma a comprobarlo. Luego vuelve y me lo cuentas.

Excitada la niña, descendió por el valle hasta llegar a una aldea con un aspecto muy diferente a la suya.
Cada cabaña estaba rodeada por una alta valla y había carteles con amenazas y prohibiciones por todas partes "No llamar a la puerta" "no se recibe a extraños" "no se compra nada a nadie"...
A Kira , le sorprendió que no hubiera nadie en los senderos que unían unas cabañas con otras. 
A fuerza de negar favores, los campos estaban descuidados y todo el mundo parecía estar encerrado en su choza.
Inquieta , dio varias vueltas por la aldea silenciosa. Estaba a punto de volver por donde había venido cuando le salio al paso un adolescente.

-¡Hola! ¿Eres de aquí?
El chico la miro con desconfianza y no la respondió. Ella , decidió hacerle otro tipo de pregunta.
-¿Porque hay tanto silencio? ¿Donde esta la gente?
-Cada cual esta en lo suyo- respondió. Aquí nadie se mete en la vida ajena, somos muy respetuosos. Y si alguien es tan descarado para pedir lo que es del otro, la respuesta es siempre "no".

Tras este encuentro, Kira deshizo el camino pensativa hasta encontrar de nuevo a la anciana. Esta había apagado el fuego del caldero y llenaba ahora un cuenco con sopa. Al verla aparecer, lleno un segundo cuenco con sopa.

-¿Y bien? ¿Has estado en la aldea del no? ¿Que te ha parecido?
-¡Horrible! Jamas viviría allí.
-Entonces crees que es mejor seguir diciendo "sí" a todo?
-Tampoco esa vida es la ideal - .Mientras volvía, he pensado que seria perfecto poder decir unas veces "sí" sin que abusen de nosotros, y otras "no" sin que los demás se ofendan. ¿Hay alguna manera de hacerlo?

La anciana sonrió, a la vez que tendía a Kira un cuenco con sopa. La niña se lo llevo a los labios y sacudió en seguida la cabeza.El sabor era realmente amargo.

-Ahora prueba el otro cuenco.La sopa que hay es la misma.

Sin entender porque tenia que repetir tan amarga experiencia, Kira tomo un sorbo del otro cuenco.El sabor era sorprendentemente agradable.

-No parece la misma sopa- dijo la niña.
-Es la misma sopa, solo le he añadido una raíz dulce para que sepa mejor. Si esta raíz fuera una palabra, se llamaría " pero".
-¿Pero?- repitió Kira.
-Si quieres usar el sí y el no, sin amargarte tú, ni a los demás, sazónalo siempre con un "pero" y nadie se enfadara. Hagamos la prueba; pídeme algo.
-Lo haré. Eres muy sabia, hechicera. ¿Puedo quedarme a vivir contigo?
-Si , pero solo por esta noche . Mañana tengo cosas que hacer.
Kira sonrió. Acto seguido, la hechicera la sorprendió con otra respuesta.
-Ahora que lo pienso, no puedes quedarte, pero te indicare un lugar seguro donde pasar la noche si no quieres volver aun a tu aldea.
-¡ Ya entiendo! se trata de endulzar el sí y el no con una alternativa para que nadie quede amargado.
-Exacto. Utiliza la raíz dulce "pero" cuando vuelva a tu aldea a contar el secreto de esta pócima. Y recuerdales que a veces hay que decir "no" para, llegado el momento, poder decir "sí" a aquello realmente importante.